Bubble Baths o baños de espuma: una experiencia única

Un baño de espumas para terminar un largo día es uno de los mejores mimos que puedes hacerte. Sumergirse en la tina con agua tibia y sentir como las burbujas rozan tu piel y te hacen cosquillas es una experiencia sensorial extraordinaria. Y decimos sensorial porque todos tus sentidos se dispondrán a pasar un momento que solo te traerá un profundo bienestar.

La vista descansa con la luz tenue que proviene de velitas aromáticas que desprenden una fragancia deliciosa que inundan el cuarto de baño. Los oídos se relajan con una música suave. Puedes llevarte unos bombones para que el disfrute sea completo. Tu piel se llevará la mejor parte, porque las pompas de jabón harán sentir su efecto muy pronto.

Cómo preparar un baño de espumas

Te contamos paso a paso cómo preparar el mejor baño de espumas para que puedas sacar el máximo provecho de ese momento. Lo ideal es que utilices aceites esenciales y productos naturales para que la experiencia sea aún mejor.

Para lograr una buena espuma puedes comprar las bombas de baño o hacerlas tú. En cualquier caso, estas esferas son las que aportan la espuma porque al entrar en contacto con el agua se desintegran y su efervescencia se transforma en burbujas.

Ya tenemos la espuma, y es hora de agregar uno o varios aceites esenciales como el de almendras por ejemplo, que es un excelente hidratante corporal. Esto dependerá del efecto que quieras lograr en la piel. Esencias como la de manzanilla, lavanda o jazmín son ideales para facilitar aún más la relajación.

Con respecto a la temperatura del agua, lo ideal es que esté entre los 40 Cº y los 43 Cº. Sin embargo, la tibieza del agua es muy personal y va a variar según tu gusto. No obstante, hacemos la aclaración que, para mujeres embarazadas o adultos mayores, lo ideal es consultar con una profesional de la salud sobre si estos baños de inmersión son apropiados o no.

Beneficios de los baños de espuma

Al margen del placer que nos genera un buen baño de espuma cada tanto, tiene otros beneficios relacionados con la salud mental y corporal. Por ejemplo, el bienestar que experimentamos repercute directamente en nuestro estado de ánimo. Los niveles de estrés y ansiedad bajan y la mente por fin se aquieta.

Por otro lado, mejora notablemente la circulación y reduce los problemas cardiovasculares, según se demostró en estudios científicos. Asimismo, un baño de espumas promueve un sueño limpio y reparador. Y la realidad que luego de un baño de inmersión el cuerpo queda listo para ir a descansar. Por eso se recomienda tomarlo una o dos horas antes de ir a dormir.

Nosotros quisimos darte algunas ideas generales sobre cómo darse un buen baño de espumas. Ahora queda en ti que busques los productos que más te gustan para incorporarlos a tu bubble bath y hacer de esta una experiencia sensorial única e intransferible.

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