Herramientas para controlar el estrés

¿Embotellamiento? ¿Te llegó trabajo justo cuando ya habías terminado? ¿Problemas familiares o de pareja? Estas situaciones y muchísimas más pueden generar estrés en las personas, con todas las consecuencias que este nos trae. Estos ejemplos son cotidianos e inevitables, es decir que manteneros alejados de situaciones estresante sería casi imposible. Pero lo que sí podemos hacer es aprender cómo manejarnos ante una experiencia estresante.

Cómo se manifiesta el estrés

Antes de saber cómo gestionar el estrés, es importante que sepamos reconocer qué nos pasa cuando sentimos estrés. El pulso se acelera, nos agitamos, nos tensionamos, nos duela la cabeza, no logramos conciliar el sueño, perdemos la motivación y nos desenfocamos.

Todo eso es producido por los llamados tensionantes, es decir aquellas personas o situaciones que nos estresan. En este sentido, lo más importante es determinar qué o quiénes nos desequilibran y obrar en consecuencia. ¿Dónde y con quién estabas cuando te estresaste? Haz una buena evaluación de dicha circunstancia e intenta identificar aquello que ha desencadenado tu estrés para poder enfrentarlo de otra manera.

Cómo gestionar el estrés

Existen muchas maneras de poder manejar el estrés, sin embargo, recuerda que no tienes injerencia en el comportamiento de los otros, sino en el tuyo. Por lo tanto, todas las medidas que tomes tienen que estar orientadas hacia ti.

1. Administra el tiempo

La falta de tiempo para cumplir con nuestras tareas puede ser abrumadora y llevarnos a una gran frustración. Primero, plantéate metas reales y realizables en un periodo de tiempo determinado. Para ello, establece prioridades en las actividades que debes realizar, haz de una cosa por vez y no te distraigas. Evita los elementos que puedan retrasarte innecesariamente como celular, redes sociales, etc.

2. Acepta lo que no puedes cambiar

Es desgastante querer cambiar el curso de algo que no está a nuestro alcance. Hay cosas y situaciones que no podemos evitar y menos que menos cambiar. Por ejemplo, el tránsito, los horarios, los jefes, etc. ¿Qué hacemos? Tratar de llevarlo de la mejor manera posible. Si debes conducir en hora pico, prepara una selección musical que te guste mucho; si tienes que respetar cierto horario, pues organiza la agenda basada el tiempo que sí puedes controlar tú.

Con estos ejemplos lo que queremos graficar es que siempre hay algo que podemos hacer para transitar nuestras obligaciones de la mejor manera posible. 

3. Escucha tu cuerpo

Para que nuestro cuerpo funcione correctamente necesita un descanso reparador, una alimentación saludable y actividad física. No es un cliché, sino llevar un estilo de vida saludable que nos dé energía y bienestar.

4. Di que no

Establecer límites es saludable no solo para ti sino también para quienes te rodean. No puedes con todo, aprende a delegar y a decir que no cuando no te corresponde hacer algo, no tienes tiempo o ganas.

Hay mucho más que puedes hacer para lidiar con el estrés de manera satisfactoria. Recuerda que lo más importante es que te sientas bien contigo y que nunca vayas en contra de lo que te dicta el corazón.