Meditación: qué es y por qué debemos practicarla

Atención plena, optimismo, calma, bienestar, armonía y relajación son solo algunas de las palabras que se asocian con la meditación. Y si podemos desarrollar todas estas virtudes cuando meditamos, entonces por qué no darle una oportunidad a esta disciplina que te garantizamos te cambiará la vida.

Aunque es una práctica milenaria, desde hace mucho tiempo dejó de ser privilegio de unos pocos iluminados para mezclarse entre la gente común, como nosotros. Desde lo sagrado, se pretendía conocer las profundidades de una vida mística, mientras que en la actualidad su finalidad es obtener un estado de relajación pleno y amansar la mente.

Tipos de meditación

Existen diferentes formas de meditar que utilizan diversos recursos. Nuestra recomendación es que pruebes todas las que puedes, porque de todas ellas sacarás experiencias positivas. Luego, estarás en condiciones de decidir cuál de ellas te sienta mejor en determinados momentos.

• Mantras. La meditación con mantras nos invita a repetir en silencio una palabra o frase. La idea de esta repetición es que ningún pensamiento nos distraiga mientras meditamos.
• Visualización. También se llama meditación guiada en la que una maestra o maestro nos invita a ver mentalmente imágenes de sitios y circunstancias que nos generen paz interior. Cuantos más sentidos podamos incorporar mientras meditamos, más enriquecedora será esta práctica.
• Mindfulness o conciencia plena. En este caso nos conectamos con el momento presente que nos toca vivir. Sentimos la respiración, vemos nuestros pensamientos, pero no interferimos en ellos. Es muy interesante y una de las más usadas en la actualidad.
• Yoga. Esta disciplina nos propone una serie de posturas que nos demandarán equilibrio y mucha concentración, por lo que es inevitable no centrarse en ese momento y dejar la mente inquieta de lado. Lo mismo sucede con el Tai Chi en el que también se realizan movimientos corporales mientras el foco está puesto en la respiración.

Beneficios de la meditación

La meditación es una práctica integral que involucra en primer lugar la mente y a través de ella nuestro cuerpo y nuestras emociones. Sucede que mientras meditamos el nivel de ansiedad y de estrés bajan porque nos concentramos en una respiración calma y pausada. Nos concentramos en el aquí y ahora en que estamos inmersos.

• Gestionamos mejor el estrés.
• Reconocemos nuestras emociones.
• Fomentamos cualidades como la tolerancia, la creatividad y la empatía.
• Nos regalamos un momento placentero para conectarnos con nuestro ser.

¿Qué necesitas para meditar?

Primero, elige el tipo de meditación que te gustaría practicar. Si recién te inicias, lo ideal es optar por una sesión guiada. Luego, busca un momento de paz y un sitio tranquilo. Elige una sesión corta si piensas que tienes poco tiempo. A continuación, ponte a gusto y adopta una postura cómoda. Ahora relájate y sigue las instrucciones sobre cómo debes respirar y comienza con la meditación.

Haz de esta práctica un hábito, una rutina para que puedas disfrutar de todos los beneficios de la meditación.