Wellness: qué es y cómo incorporarlo a tu vida
Si has llegado hasta aquí es porque quizás estás en la búsqueda de una mejor calidad de vida, de un bienestar no solo físico, sino también mental, emocional y espiritual. Y justamente de eso hablamos cuando nos referimos al término inglés wellness: un equilibrio entre la salud de nuestro cuerpo y nuestra mente.
Aunque cueste creerlo, hasta antes de la segunda guerra mundial, es decir hasta mediados del siglo XX, la salud estaba ligada solo a lo corporal y al correcto funcionamiento del organismo. No se tenía en cuenta el bienestar emocional o mental de las personas. Fue Halbert L. Dunn quien introdujo este concepto innovador para aquella época que incluía la capacidad de autorrealización, la plenitud y el crecimiento afectivo y emocional como factores claves para que una persona gozara de buena salud.
Wellness, un estilo de vida
Decimos que el wellness es un estilo de vida, un estado de armonía plena que se instala en cuerpo, mente y espíritu. En este sentido, es importante destacar que el wellness supone una aceptación de la existencia de algo que va más allá de lo material, de lo físico y de lo mundano. Algo intangible como el lado espiritual de las personas que está ligado a una búsqueda del significado y el propósito de la vida.
Decimos que el wellness es un estilo de vida porque está presente en todos los aspectos de nuestra existencia. Es decir que no podemos disociar este bienestar físico-mental del trabajo, de las relaciones personales y de la gestión de nuestras emociones.
Por ejemplo, en el plano laboral, el wellness apunta a que nuestro trabajo nos realice y nos enriquezca como personas. Para ello, lo que hacemos debe estar en concordancia con nuestros gustos e intereses, pero por sobre todo nos propone mantener una actitud positiva y proactiva frente a nuestras tareas.
¿Cómo vivir en modo wellness?
Como ya hemos visto, la filosofía wellness es muy amplia y se cuela en todos los ámbitos de nuestra vida. Te proponemos algunos tips para poder acercarte a este modo de encarar un nuevo día.
- Meditación. Empieza por técnicas sencillas de meditación para aprender a respirar correctamente. Por ejemplo, inhala por nariz durante unos pocos segundos, luego retiene la respiración y exhala hasta que hayas vaciado tus pulmones. Existen diversos tipos de meditaciones, por lo que te animamos a que busques la que mejor te haga sentir.
- Yoga. Es una práctica que está muy ligada con la meditación y te ayudará a conectar cuerpo y mente de forma saludable para que funciones como un todo indivisible.
- Aquí y ahora. Conéctate con el presente. No malgastes energía pensando en lo que podrías haber hecho o en lo que vendrá porque no tenemos injerencia en el pasado ni en el futuro. Solo nos podemos ocupar del momento que nos toca vivir ahora.
- Tú. Céntrate en ti, consiéntete un poco, sonríete y haz algo que te guste todos los días. Al menos dedica unos minutos diarios para hacer algo que te haga feliz y te conecte con lo que te apasiona.
Esperamos que puedas alcanzar esta armonía entre cuerpo, mente y espíritu. Es posible y es factible, solo tienes que proponértelo.
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